Japón: una fe que hace frente a la crisis nuclear
Las iglesias cristianas de la zona siguen dando testimonio de su fe mientras ayudan a los afectados por el tsunami.
La situación en Japón sigue siendo difícil tres meses después del terremoto y el tsunami que provocaron una grave crisis nuclear. Más de 90 mil evacuados tratan de enfrentar las consecuencias y los cristianos están implicados en labores de ayuda.
Pese al peligro de radiación letal, algunos trabajadores de la planta nuclear Fukushima Daiichi siguen trabajando. Al menos siete de ellos son cristianos y cada día es una prueba diaria de su fe en el poder divino de Dios para protegerlos de cualquier daño...Continúa...
Akira Sato, pastor de la Iglesia Bautista Seisho, comenta que algunos “van allí con valentía pero también con temor. Pero tienen fe en Dios y en el apoyo de nuestra iglesia en oración”.
El misionero americano Scot Eaton solía enseñar inglés en una iglesia que está a pocos kilómetros de la planta. Él cuenta de un trabajador de la planta que se refugió en el albergue la iglesia tras el terremoto y el tsunami.
“En el tiempo que estuvo en la iglesia, el se hizo cristiano y sintió que Dios le estaba diciendo que regresara a compartir este mensaje con sus compañeros”.
AYUDA A LOS DESESPERADOS
Muchos miembros de la iglesia y la comunidad fueron evacuados a las afueras de Tokio. Un grupo de refugiados canaliza su desesperación a través de sus tambores. Yokohama es el líder del grupo. Dice que los tambores son terapia.
“Todo lo que tenía, mi negocio, la casa que construí con mis propias manos... Mi familia y yo tuvimos que dejar todo atrás... Cuando estoy en casa me entra el pánico, pero cuando estoy tocando, tengo felicidad al menos un rato”.
Mientras la iglesia del pastor Sato se mudó lejos de la comunidad, muchos evacuados se quedaron cerca de casa, a pesar de que los niveles de radiación son peligrosamente altos.
En esta región una iglesia cristiana está ayudando a unos 2.500 refugiados dándoles “kits” de ayuda . Cada uno incluye suministros básicos como cocina, aparatos e incluso algunos muebles. El pastor Toyomi Sanga del Servicio Comunitario Gracia, dice que los kits traen esperanza a los evacuados.
“Conocimos a una madre y su hija, ambas madres solteras, que pensaban suicidarse juntas. Pero cuando hablamos con ellas, dijeron darse cuenta que Dios está vivo. Al atender necesidades de los refugiados y orar por ellos, preguntaban por qué lo hacíamos. Y les decíamos que la Biblia dice que debemos poner el amor en acción”.
Fuente: MundoCristianoTV
La situación en Japón sigue siendo difícil tres meses después del terremoto y el tsunami que provocaron una grave crisis nuclear. Más de 90 mil evacuados tratan de enfrentar las consecuencias y los cristianos están implicados en labores de ayuda.
Pese al peligro de radiación letal, algunos trabajadores de la planta nuclear Fukushima Daiichi siguen trabajando. Al menos siete de ellos son cristianos y cada día es una prueba diaria de su fe en el poder divino de Dios para protegerlos de cualquier daño...Continúa...
Akira Sato, pastor de la Iglesia Bautista Seisho, comenta que algunos “van allí con valentía pero también con temor. Pero tienen fe en Dios y en el apoyo de nuestra iglesia en oración”.
El misionero americano Scot Eaton solía enseñar inglés en una iglesia que está a pocos kilómetros de la planta. Él cuenta de un trabajador de la planta que se refugió en el albergue la iglesia tras el terremoto y el tsunami.
“En el tiempo que estuvo en la iglesia, el se hizo cristiano y sintió que Dios le estaba diciendo que regresara a compartir este mensaje con sus compañeros”.
AYUDA A LOS DESESPERADOS
Muchos miembros de la iglesia y la comunidad fueron evacuados a las afueras de Tokio. Un grupo de refugiados canaliza su desesperación a través de sus tambores. Yokohama es el líder del grupo. Dice que los tambores son terapia.
“Todo lo que tenía, mi negocio, la casa que construí con mis propias manos... Mi familia y yo tuvimos que dejar todo atrás... Cuando estoy en casa me entra el pánico, pero cuando estoy tocando, tengo felicidad al menos un rato”.
Mientras la iglesia del pastor Sato se mudó lejos de la comunidad, muchos evacuados se quedaron cerca de casa, a pesar de que los niveles de radiación son peligrosamente altos.
En esta región una iglesia cristiana está ayudando a unos 2.500 refugiados dándoles “kits” de ayuda . Cada uno incluye suministros básicos como cocina, aparatos e incluso algunos muebles. El pastor Toyomi Sanga del Servicio Comunitario Gracia, dice que los kits traen esperanza a los evacuados.
“Conocimos a una madre y su hija, ambas madres solteras, que pensaban suicidarse juntas. Pero cuando hablamos con ellas, dijeron darse cuenta que Dios está vivo. Al atender necesidades de los refugiados y orar por ellos, preguntaban por qué lo hacíamos. Y les decíamos que la Biblia dice que debemos poner el amor en acción”.
Fuente: MundoCristianoTV
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