La Iglesia luterana sueca bendice las bodas gays
La Iglesia Evangélica Luterana de Suecia, a la que pertenece el 73 por ciento de los suecos, aprobó autorizar la celebración de matrimonios entre homosexuales en sus templos a partir del próximo 1 de noviembre.
Suecia, uno de las primeros paises que aprobó la adopción por parejas homosexuales, pasa a ser así también a ser uno de los primeros paises en el mundo que ve cómo se autoriza la celebración de los matrimonios homosexuales en el seno de su principal congregación religiosa. En 2008, un 73% de los suecos pertenecía a la Iglesia de Suecia...
APROBACIÓN LUTERANA DE BODAS GAYS
La Iglesia luterana de Suecia aprobó durante su Sínodo del jueves de esta pasada semana el matrimonio religioso de los homosexuales, que la ley sueca autoriza desde el 1 de mayo pasado, según informó un responsable. Una decisión esperada tras meses de discusiones ya que se tuvo que aplazar a la celebración del Sínodo, debido al desacuerdo existente entre los obispos de las 13 diócesis luteranas suecas. Las posturas iban desde la aceptación sin problemas del matrimonio entre homosexuales en los templos, a quienes estaban en contra y reclamaban una discusión teológica al respecto, pasando por la posibilidad de otras opciones.
Sin embargo, el camino ya estaba abierto desde que La Iglesia Luterana sueca fue una de las primeras del mundo en aceptar en 2005 un ritual especial de bendición para los homosexuales registrados como pareja de hecho y que entró en vigor un año después. Así, la medida, que será aplicada a partir del 1 de noviembre, fue adoptada por una amplia mayoría, de casi el 70% de los 250 miembros del sínodo, lo que expresa que casi la tercera parte de los votantes –una amplia minoría- seguían y siguen en desacuerdo con esta decisión.
Quizás por este 30 por ciento de votos no favorables, la Iglesia luterana establece sin embargo el derecho a la objeción de conciencia de los pastores que no quieran a título personal celebrar un matrimonio homosexual. En tal caso, la Iglesia luterana deberá encontrar otro pastor para que se pueda realizar la ceremonia.
TRAS LOS PASOS DEL ESTADO
En abril pasado, cuando el Parlamento sueco adoptó la legalización de las uniones homosexuales, la Iglesia luterana, separada del Estado en 2000, había apoyado la reforma pero postergado su aprobación oficial a bendecir matrimonios homosexuales hasta la celebración del sínodo.
Las parejas de homosexuales sólo deben cumplir un requisito para unirse por lo civil, el mismo que los heterosexuales: un certificado oficial que demuestre que ninguno de los contrayentes es menor de edad o está ya casado, y que no son parientes en primer grado.
REACCIONES DE COLECTIVOS GAYS
La principal asociación sueca de defensa de los homosexuales, RFSL, saludó la medida. "RFSL felicita a la Iglesia de Suecia por su decisión, vuestros miembros homosexuales y bisexuales podrán por fin poder sentirse un poco más bienvenidos en la sociedad", escribió en un comunicado. Pero la asociación criticó la libertad de conciencia expresada en el derecho de los pastores a rechazar a título personal el celebrar un matrimonio homosexual aunque se les asegure que en este caso la Iglesia sueca conseguirá otro religioso que oficie la ceremonia.
Fuente: Protestante
Suecia, uno de las primeros paises que aprobó la adopción por parejas homosexuales, pasa a ser así también a ser uno de los primeros paises en el mundo que ve cómo se autoriza la celebración de los matrimonios homosexuales en el seno de su principal congregación religiosa. En 2008, un 73% de los suecos pertenecía a la Iglesia de Suecia...
APROBACIÓN LUTERANA DE BODAS GAYS
La Iglesia luterana de Suecia aprobó durante su Sínodo del jueves de esta pasada semana el matrimonio religioso de los homosexuales, que la ley sueca autoriza desde el 1 de mayo pasado, según informó un responsable. Una decisión esperada tras meses de discusiones ya que se tuvo que aplazar a la celebración del Sínodo, debido al desacuerdo existente entre los obispos de las 13 diócesis luteranas suecas. Las posturas iban desde la aceptación sin problemas del matrimonio entre homosexuales en los templos, a quienes estaban en contra y reclamaban una discusión teológica al respecto, pasando por la posibilidad de otras opciones.
Sin embargo, el camino ya estaba abierto desde que La Iglesia Luterana sueca fue una de las primeras del mundo en aceptar en 2005 un ritual especial de bendición para los homosexuales registrados como pareja de hecho y que entró en vigor un año después. Así, la medida, que será aplicada a partir del 1 de noviembre, fue adoptada por una amplia mayoría, de casi el 70% de los 250 miembros del sínodo, lo que expresa que casi la tercera parte de los votantes –una amplia minoría- seguían y siguen en desacuerdo con esta decisión.
Quizás por este 30 por ciento de votos no favorables, la Iglesia luterana establece sin embargo el derecho a la objeción de conciencia de los pastores que no quieran a título personal celebrar un matrimonio homosexual. En tal caso, la Iglesia luterana deberá encontrar otro pastor para que se pueda realizar la ceremonia.
TRAS LOS PASOS DEL ESTADO
En abril pasado, cuando el Parlamento sueco adoptó la legalización de las uniones homosexuales, la Iglesia luterana, separada del Estado en 2000, había apoyado la reforma pero postergado su aprobación oficial a bendecir matrimonios homosexuales hasta la celebración del sínodo.
Las parejas de homosexuales sólo deben cumplir un requisito para unirse por lo civil, el mismo que los heterosexuales: un certificado oficial que demuestre que ninguno de los contrayentes es menor de edad o está ya casado, y que no son parientes en primer grado.
REACCIONES DE COLECTIVOS GAYS
La principal asociación sueca de defensa de los homosexuales, RFSL, saludó la medida. "RFSL felicita a la Iglesia de Suecia por su decisión, vuestros miembros homosexuales y bisexuales podrán por fin poder sentirse un poco más bienvenidos en la sociedad", escribió en un comunicado. Pero la asociación criticó la libertad de conciencia expresada en el derecho de los pastores a rechazar a título personal el celebrar un matrimonio homosexual aunque se les asegure que en este caso la Iglesia sueca conseguirá otro religioso que oficie la ceremonia.
Fuente: Protestante
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